Muchas personas dudan en presentar una demanda por lesiones personales porque existen ideas erróneas que generan culpa o miedo. A continuación desmontamos los mitos más comunes con datos oficiales y explicamos la realidad para que tomes decisiones informadas y protejas tu salud y tus derechos.
Mito 1: “Las demandas son por avaricia.”
Realidad: La mayoría de las reclamaciones buscan cubrir gastos médicos, salarios perdidos y la rehabilitación necesaria para volver a la vida normal. Las pérdidas económicas derivadas de los siniestros viales son cuantiosas; un informe federal estimó que en 2019 los accidentes costaron 340 000 millones de dólares, equivalente a 1 035 dólares por persona y al 1,6 % del PIB, y tres cuartas partes de esos costos recayeron en personas que ni siquiera estuvieron en los accidentes. Presentar una demanda no es codicia, es recuperar lo que te quitaron.
Mito 2: “Solo importa si las lesiones son graves.”
Realidad: Lesiones aparentemente menores pueden requerir tratamientos caros o dejar secuelas a largo plazo. En 2023 se registraron 5,1 millones de personas que necesitaron atención médica por accidentes de tráfico y los costos totales alcanzaron los 513 800 millones de dólares, según estimaciones alarmantes que incluyen salarios perdidos, gastos médicos y daños a la propiedad. Incluso las lesiones moderadas tienen un impacto económico enorme.
Mito 3: “La aseguradora pagará lo que necesito.”
Realidad: Las compañías de seguros buscan minimizar sus pagos. Pueden ofrecer montos bajos y presionarte para firmar rápidamente. Un abogado experimentado evalúa tus daños reales (gastos médicos, rehabilitación, ingresos futuros, dolor y sufrimiento) y negocia con la aseguradora para obtener una compensación justa. Sin representación, es probable que aceptes menos de lo que mereces.
Mito 4: “Presentar demandas encarece a la sociedad.”
Realidad: Lo que encarece a la sociedad son los accidentes en sí. Además de las vidas que se pierden, los siniestros generan altos costos en atención médica, pérdidas laborales y daños a la propiedad. Cuando las víctimas no reclaman, esos gastos recaen sobre ellas y sus familias, no sobre los responsables. Al exigir justicia, también ayudas a mejorar la seguridad: las empresas y conductores negligentes se ven obligados a cambiar sus prácticas.
Presentar una demanda no es abusar del sistema; es utilizar una herramienta legal para recuperar lo que te corresponde y mantener a tu familia a flote. En The Law Offices of Larry H. Parker entendemos tus necesidades, te ofrecemos consultas gratuitas en español y trabajamos a honorarios contingentes: no pagas si no ganamos. Llama al 877‑469‑1830 o lee más aquí sitio. Abogados que luchan por ti para que puedas centrarte en sanar mientras nosotros perseguimos la compensación que mereces.