Cuando sufres un accidente, tu prioridad debe ser la salud, pero si decides presentar un reclamo por lesiones personales, también es fundamental actuar con estrategia desde el primer momento. Existen errores comunes que pueden debilitar tu caso y reducir significativamente la compensación que podrías recibir.
Uno de los errores más graves es no buscar atención médica inmediata. Incluso si la lesión parece menor, posponer la consulta puede generar dudas sobre la gravedad del accidente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, algunas lesiones como conmociones cerebrales o daños internos pueden tardar en mostrar síntomas, pero su impacto puede ser severo si no se tratan a tiempo.
Otro error frecuente es dar versiones contradictorias sobre cómo ocurrió el accidente. Ya sea al hablar con la policía, médicos o la aseguradora, cualquier diferencia puede ser usada en tu contra. También es importante guardar toda la evidencia disponible, como fotografías del lugar, informes médicos y testimonios de testigos. Estos elementos son clave para respaldar tu historia y demostrar la responsabilidad de la otra parte.
Un aspecto que muchos pasan por alto es el uso de redes sociales. Publicar detalles del accidente, fotos o comentarios puede perjudicar tu caso. La Comisión Federal de Comercio advierte sobre cómo la información personal publicada en redes puede ser utilizada por terceros, incluyendo aseguradoras o abogados de la parte contraria.
Contar con un abogado especializado en lesiones personales desde el principio puede ayudarte a evitar estos errores y proteger tu derecho a una compensación justa. Ellos conocen el proceso legal, saben cómo responder a las aseguradoras y trabajan para que tu caso sea sólido y bien documentado.
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