Conducir con sueño: un peligro silencioso que puede costarte la vida

Dormir poco no solo afecta tu concentración y estado de ánimo, también puede ser mortal si te pones al volante. Conducir con sueño es una de las causas más peligrosas de accidentes automovilísticos, y aunque muchas personas lo subestiman, los datos lo confirman: en 2023, 633 personas murieron por choques relacionados con la fatiga, y en 2017 se reportaron 91,000 accidentes con alrededor de 50,000 heridos, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.

La fatiga reduce tu tiempo de reacción, tu capacidad para tomar decisiones y puede provocar microsueños: momentos en los que te quedas dormido por unos segundos sin darte cuenta. En carretera, eso puede ser letal. Muchas víctimas no recuerdan haberse quedado dormidas, pero las consecuencias hablan por sí solas.

Las principales causas de este tipo de accidentes son: conducir largas distancias sin descanso, trabajar turnos nocturnos, padecer trastornos del sueño como apnea, o conducir después de tomar medicamentos que provocan somnolencia. Y lo más alarmante es que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 1 de cada 25 conductores adultos ha admitido haberse quedado dormido al volante en el último mes.

Para prevenir accidentes por fatiga, es clave dormir al menos 7 horas por noche, evitar manejar en horarios en los que normalmente duermes, hacer pausas cada 2 horas en trayectos largos y nunca ignorar las señales de sueño: ojos pesados, bostezos frecuentes o desorientación.

Si tú o un ser querido sufrieron un accidente causado por un conductor fatigado, es importante saber que puedes presentar una demanda por lesiones personales. Este tipo de negligencia es grave, y tienes derecho a recibir compensación por tus daños físicos, emocionales y económicos.

Lucharemos por ti para que obtengas justicia después de un accidente por conducir con sueño. Contáctanos aquí para una consulta sin costo.

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